Protección de la espalda: buenas prácticas posturales
en las actividades de la vida diaria
“Smartphone” y PDA
En caso de tener las manos ocupadas, nunca sujetes el móvil entre el oído y el hombro. Utiliza
para ello el micrófono o el auricular auxiliar.
Cuando vayas a usarlo sin realizar una llamada, colócalo ligeramente por debajo de la altura de
los hombros y a unos 30 cm del pecho aproximadamente, con el cuello y las muñecas rectas, y los
hombros relajados.
Además, procura mantener la espalda apoyada en el respaldo del asiento durante su uso.
Realiza pausas de 2 ó 3 minutos cada 15 de utilización del teclado. Ten en cuenta que estos dispo-
sitivos los podemos reemplazar cada cierto tiempo, pero nuestros ojos, músculos y huesos son
para siempre.
Independientemente de las posturas inadecuadas que se puedan adoptar al utilizar estos equi-
pos, reflexiona sobre el tiempo que dedicas a su uso y si eso te permite desarrollar hábitos salu-
dables como el ejercicio físico o las relaciones sociales.
Ordenador sobre la mesa
Ajusta la altura de la silla para mantener ambos
pies apoyados en el suelo con las rodillas forman-
do un ángulo de 90
0
.
Si dispones de reposabrazos, regúlalos de mane-
ra que te permitan aproximar la silla a la mesa.
Ubícate frente la pantalla, evitando girar la
columna y coloca los antebrazos en el borde de la
mesa para mantener alineados brazo y muñeca,
y así, disminuir la tensión muscular.
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